Más de 9 mil 400 productores pecuarios de agostadero en 10 municipios del norte de Durango sufren las inclemencias de la sequía en esta zona de México que llega a afectar a cerca de 500 mil cabezas de ganado, que soportan la falta de agua y temperaturas que llegan a más de 45 grados centígrados al estar en campo abierto, además de afectaciones económicas en los productores.
Esto de acuerdo a los datos del Padrón Ganadero Nacional de la ventanilla autorizada del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA) de Durango Norte, con instalaciones en la Unión Ganadera Regional del Norte de Durango (UGRND), donde se registra el ganado, así como la compra venta y las muertes de los animales.
Los municipios que contempla la Unión Ganadera Regional del Norte de Durango son Guanaceví, Hidalgo, Indé, Mapimí, Ocampo, El Oro, San Bernardo, San Luis del Cordero, San Pedro del Gallo y Tlahualilo, que al corte del 21 de mayo se tienen un registro de 466 mil cabezas de ganado en agostadero y 9 mil 436 unidades de producción pecuarias (UPP), todas con algún tipo de riesgo por efecto de la sequía.
El municipio que registra más cabezas de ganado en la parte norte del estado es El Oro, con poco más de 96 mil, seguido de Ocampo con 91 mil 300 animales y el de Hidalgo con 62 mil 412, mientras el que menos presenta es Tlahualilo con 10 mil 70 cabezas de ganado y el resto oscila entre los 26 mil y 50 mil animales en promedio, en su mayoría con calidad de exportación.
“La falta de líquidos hace que no coman hasta llegar a la inanición. El ganado sabe dónde están las fuentes de agua, si se acaban una se van a otra y así sucesivamente entre abrevaderos, represas u ojos de agua. Es triste ver que sólo tienen un lugar donde agarrar agua y que se les está agotando”, comparte Ricardo Valles Cejas, jefe de la ventanilla del SINIIGA en la UGRND.
Efectos económicos
Explicó que ante la crisis de ausencia de lluvias tampoco hay pastizal para los animales, lo que genera un incremento en los precios del alimento. Aunado a esto, los productores no tienen otra opción que llevarles agua en pipas a los agostaderos hasta dos veces al día en bebederos o abrevaderos, con un gasto considerable en combustible que los hace ajustar a su presupuesto.
En experiencia del especialista, la actual sequía, que actualmente azota la totalidad del estado de Durango según datos del Monitor se Sequía de la Conagua, ha sido la más pronunciada y prolongada, lo cual ha provocado que se lleguen a vender las crías ante la imposibilidad de la madre de generar leche.
“Siempre ha existido sequía pero no algo tan prolongado. Muchos productores ya no saben qué hacer con su ganado, están vendiendo las crías muy chicas, ya que si le dejan la cría a la vaca se mueren los dos porque no tendrá para producir leche. Sin comida y sin agua no produce leche”, comparte el también médico veterinario zootecnista.
Muertes en temporada de calor
Cabe señalar que, por ejemplo, una vaca necesita tomar entre 40 y 100 litros de agua diariamente en tiempo de calor, que de no tenerla cerca puede sufrir las consecuencias de las altas temperaturas y provocar golpes de calor, desnutrición y la muerte.
Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del estado de Durango (SAGDR), durante el 2023 fueron reportadas 26 mil cabezas de ganado reportadas muertas en la entidad, de los cuales, se estima que entre un 30 y 40 por ciento para la zona norte de su territorio.
Es el subsecretario de la SAGDR Región Laguna, Joel Delgadillo, quien destaca que los meses de mayo y junio son los de mayor crisis por la ausencia de agua de lluvia por efecto de la sequía, por ende, la falta de alimento de pastoreo al ser ganadería extensiva.
“Ahorita estamos en la etapa más difícil de la sequía. El mes de mayo y parte de junio es la parte más difícil para los productores ganaderos puesto que es cuando escasea, tanto los pastos y forrajes como el agua, que está influyendo para que el ganado muera. Podrá no comer una semana, pero si no toma agua se muere”.
El funcionario expresa que parte del problema viene del cambio climático ya que se registran temperaturas en esta zona de más de 40 grados centígrados que afectan directamente al ganado.
“Así como al hombre le da el golpe de calor y es mortal, también le da a los animales. Con estas temperaturas y sin agua, es muy factible que tenga situaciones de esa naturaleza. El cambio climático está severo y creemos que será recurrente”.
Productores piden alimento para el ganado
Dado a que hay gente que está sujeta al alimento que se produce en el agostadero, son los que padecen más la sequía al no estar preparados brindar el alimento o forraje, por lo que se ven obligados a sacrificar parte de su ganado para salvar al resto de su producción.
Joel Delgadillo comparte que los productores afectados por la sequía solicitan al gobierno estatal principalmente alimento para el ganado, pero también se le pide semilla para el ciclo agrícola en el que se puede sembrar forraje como la avena. Asimismo destaca que se ha apoyado con suplemento alimenticio de maíz molido
“Se ha entregado suplemento alimenticio para el ganado subsidiado por parte del gobierno, que consiste en apoyar con maíz molido, producto que todos los animales consumen y que les brinda bastante energía para poder aguantar la falta de forraje. También se implementa un programa para crear bordos de abrevadero”.