Desde el Consejo Agropecuario Nuevo León (CEA-NL) expresaron que las discusiones internacionales en torno al etiquetado “Product of USA”, podrían tener resultados positivos, pero esto ocurriría una vez que pasen el periodo electoral en ese país, pues hay indicios de que su impulso obedecería a un tema político.
El presidente del organismo, Eladio González Peraza, señaló que una vez que se definan los comicios en Estados Unidos, tocaría dialogar con los vencedores de dicha contienda y analizar si la medida realmente favorece a los consumidores de ese país, toda vez que su enfoque es brindarles certeza sobre sus alimentos. Aclaró que de acuerdo con estudios previos realizados, las personas no tienen dudas sobre la procedencia de la proteína animal, ya que los mismos establecimientos minoristas ya se encargan de dejar en claro la información de los bienes ofertados.
¿Panel de controversia internacional?
No obstante, aseveró en entrevista exclusiva para GANADERÍA.COM, que si aun en ese escenario no se logra llegar a un consenso trilateral, tanto Canadá como México podrían iniciar un panel internacional de controversia, tomando en cuenta que existe un tratado de libre comercio entre los tres territorios.
En el caso específico de nuestro país, el primer paso sería establecer el diálogo correspondiente a través de la Secretaría de Economía, pero si esto no diera resultados, entonces sería momento de recurrir a instancias como la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Cuotas compensatorias de mil millones de dólares en represalias
El rotulado impulsado por el Departamento de Agricultura de EE. UU., ya tiene un antecedente recordó el líder de los empresarios en Nuevo León, pues en 2009 se había propuesto un etiquetado de origen, que fue derogado en 2015 cuando la OMC determinó que las autoridades mexicanas y canadienses tenían derecho a responder con cuotas compensatorias que ascendían a un total de 1,000 millones de dólares que serían cobradas como aranceles.
El presidente del CEA-NL aseveró que si bien el rotulado “Product of USA” es de carácter voluntario, representa un escenario operativo complicado para toda la cadena, pues incluso si la carne vendida proviene de animales criados y engordados en territorio estadounidense, para portarlo, también se debe comprobar que el ganado nació en el mismo país.
Concluyó que de esta manera, la aplicación de dicha medida “en algún momento puede llegar a ser discriminatoria”, puesto que en el caso de México, comenzaría a causar segregación en los bovinos que son enviados hacia EE. UU., para su posterior engorda, sacrificio y procesamiento cárnico.